Las relaciones conflictivas van separando emocionalmente a las personas y aparecen los síntomas desde el momento en que se rompe el equilibrio.
Cuando los momentos conflictivos o negativos superan los momentos agradables o positivos, aparecen situaciones agresivas, verbales o físicas tanto como lo opuesto: el aislacionismo, "no te hablo, no te atiendo, no existes para mi". Los dos hacen un daño grande y los dos estados van aniquilando el amor.
Cuando ya no quieres regresar a casa y haces tiempo para llegar cuando tu pareja esté dormida, cuando inventas que te sientes mal para no compartir un momento especial con el o ella. Cuando cualquier palabra o gesto dispara una discusión; es hora de tomar una decisión.
Si aún crees que vale la pena, pide ayuda y si decides separarte, también pide ayuda.
Las cosas del amor son impredecibles, ya que se van impregnando del contexto que les rodea y alimenta.
Darse cuenta cuando ya no nos sentimos cómodos en la relación, es el primer paso para recapacitar y tomar una acción a tiempo.
![](https://static.wixstatic.com/media/45ae04_bade4571d04145daba262ff97a6fbca1~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_980,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/45ae04_bade4571d04145daba262ff97a6fbca1~mv2.jpg)
Comments