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Foto del escritorDra Amor y Vida

Señales que demuestran el abuso emocional

El abuso emocional es una problemática que cada vez se está visibilizando más en nuestra sociedad. A menudo, se tiende a pensar que el abuso físico es el más grave, ya que en esos casos las marcas son visibles y contundentes. Sin embargo, el abuso emocional puede ser igual o incluso peor que el físico, ya que sus consecuencias son profundas y dejan cicatrices invisibles en el alma, en la mente y sobretodo en el concepto que tienes de ti mismo/a afectando tu autoestima y amor propio.


Este tipo de abuso suele comenzar de forma sutil y casi imperceptible, escalando poco a poco hasta crear un círculo vicioso muy difícil de romper. La persona que abusa crea una dinámica en la que daña a la otra persona y luego la "recompensa" con pequeñas muestras de afecto o actos de bondad, lo que deja a la víctima confundida e insegura.


La victima le cree, perdona y regresa. Al poco tiempo vuelve la misma violencia, los mismos maltratos, las burlas, los desplantes, los engaños.....


Uno de los principales problemas del abuso emocional es que a menudo la víctima no percibe que está siendo maltratada hasta que es demasiado tarde.


Las mujeres suelen justificar los comportamientos de sus parejas y muchas veces se echan la culpa de lo que está sucediendo.







Por eso hay que estar atentos a las señales de alerta, banderas rojas como se dice coloquialmente.


Entre esas señales, se encuentran la tendencia del abusador a apartar a su victima de toda persona que pueda brindarle apoyo, ya sea familia, amigos, incluso colegas.


Burlarse de ella, en público o privado.


Utilizar la proyección lo que significa acusarla de lo que él mismo hace o piensa.


Amenazarla con lastimarle a ella o familiares.


Ponerle apodos ridículos y degradantes.


Controlarla todo el tiempo y perseguirla. Pedirle fotos en tiempo real de dónde está o qué está haciendo y con quién.


Usar información falsa, mentir, inventar enfermedades o situaciones para manipularla.


En algunos casos forzar la intimidad aunque la victima no quiera y culparla por ello.


Crear vulnerabilidad, desequilibrio emocional y convencerle de que está loca.


Obligarla a tener una figura de modelo aunque ello implique no comer.


Pedirle dinero para vicios o para comprarse algo que no está en su presupuesto.


Es importante tener en cuenta que ninguna de estas conductas es normal ni aceptable en una relación amorosa saludable. Si sospechas que estás siendo víctima de abuso emocional, es fundamental que busques ayuda y apoyo para salir de esa situación.







Recuerda que no es tu culpa y que siempre hay una salida.


Los profesionales especializados en este tipo de situaciones pueden acompañarte en el proceso y ayudarte a recuperar tu autoestima y tu independencia emocional.


Podemos ayudarte a encontrar tu camino y sanar el hoy y el ayer.



A veces todo nace aquí






















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