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Qué odia un narcisista?

El narcisista odia la critica y el rechazo por su autoestima fragil y su egocentrismo.


El narcisista a menudo reacciona negativamente ante la crítica y el rechazo. Su autoestima frágil y su egocentrismo los hacen especialmente sensibles a cualquier evaluación negativa. La crítica se percibe como una amenaza a su imagen idealizada de sí mismos, y el rechazo les resulta doloroso y humillante. En lugar de reflexionar sobre la retroalimentación o aprender de ella, el narcisista tiende a defenderse, minimizar la crítica o incluso atacar a quienes la emiten. Este patrón de comportamiento puede dificultar las relaciones interpersonales y afectar su bienestar emocional de sí mismo y de los demás.



Para un narcisista, el control es una forma de validación y seguridad. Les permite mantener su autoimagen grandiosa y evitar enfrentar sus propias inseguridades. Cuando sienten que no tienen el control, pueden reaccionar con ira, frustración o desprecio hacia quienes desafían su autoridad. En las relaciones, los narcisistas pueden utilizar tácticas manipuladoras para mantener el control emocional sobre su pareja. Algunas de estas tácticas incluyen: Idealización: Al principio de la relación, el narcisista bombardea a su pareja con amor y está de acuerdo con todo lo que piensa y siente. Esto crea una sensación de cercanía y seguridad. Sin embargo, esta idealización es temporal y puede cambiar repentinamente. Devaluación: El narcisista puede retirar repentinamente su amor y atención, dejando a la persona emocionalmente abandonada. Esta táctica erosiona lentamente la autoestima de la pareja y la hace más dependiente del narcisista. Microabandonos: Utilizan pequeñas acciones o palabras para mantener a la pareja en un estado de ansiedad y dependencia. Por ejemplo, ignorar mensajes o desaprobar aspectos esenciales de la perso


Detestan que les desatiendan, ser ignorados


Los narcisistas detestan ser ignorados. Su necesidad constante de atención y admiración los hace sentir incómodos cuando no son el centro de la atención. Ser ignorados les provoca ansiedad y puede herir su frágil autoestima. En lugar de aceptar el rechazo o la falta de atención de manera saludable, es probable que el narcisista busque formas de recuperar la atención, incluso si eso significa exigir reconocimiento o crear drama, imponer presión o temor .



Detesta la falta de control


Los narcisistas detestan la falta de control. Su necesidad patológica de mantener el control en todas las áreas de su vida es una característica central de su personalidad. Esto se debe a que el control les proporciona una sensación de poder y les permite mantener su imagen idealizada de sí mismos. Socavan cualquier situación que amenace su dominio o los haga sentir vulnerables.


Para un narcisista, el control es una forma de validación y seguridad. Les permite mantener su autoimagen grandiosa y evitar enfrentar sus propias inseguridades. Cuando sienten que no tienen el control, pueden reaccionar con ira, frustración o desprecio hacia quienes desafían su autoridad.



En las relaciones, los narcisistas pueden utilizar tácticas manipuladoras para mantener el control emocional sobre su pareja. Algunas de estas tácticas incluyen:


  1. Idealización: Al principio de la relación, el narcisista bombardea a su pareja con amor y está de acuerdo con todo lo que piensa y siente. Esto crea una sensación de cercanía y seguridad. Sin embargo, esta idealización es temporal y puede cambiar repentinamente.

  2. Devaluación: El narcisista puede retirar repentinamente su amor y atención, dejando a la persona emocionalmente abandonada. Esta táctica erosiona lentamente la autoestima de la pareja y la hace más dependiente del narcisista.

  3. Microabandonos: Utilizan pequeñas acciones o palabras para mantener a la pareja en un estado de ansiedad y dependencia. Por ejemplo, ignorar mensajes o desaprobar aspectos esenciales de la persona.


Una persona con trastorno de personalidad narcisista siempre está buscando el conflicto, siempre está buscando la confrontación, porque le gusta medirse desde lo más alto de su vara, mirando hacia abajo, hacia la presa que quiere desintegrar. La autoestima de la presa es su ansiado premio por atravesar el desierto del desamor en el que se encuentra atrapado.


Para él/ella, nadie está a su altura, nadie es tan capaz, tan hábil, tan codiciado, tan bello.... en su delirio de grandeza todo lo acomoda a su conveniencia, por eso sus historias se van retocando permanentemente y si alguien señala un dato en falso, será atacado como un mentiroso, un difamador o lo que es peor, un enfermo mental.


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