Muchas veces te encuentras perdido/a al punto que no visualizas claramente la solución a tus inquietudes y optas por seguir en ese círculo vicioso generador de ansiedad y angustia permanente. Ese estado emocional va erosionado tu capacidad de centrarte, perdiendo todo equilibrio entre mente, cuerpo físico y alma. Tu espiritualidad oscurece y termina presa de un consumismo absurdo en el cual vas acaparando todo tipo de elementos, relaciones y malestares innecesarios. Intentas llenar ese vacío con compras compulsivas, con alimentos que no aportan bienestar a tu cuerpo, con actividades que no traen valor a tu vida y te pierdes a ti mismo/a.
Porqué llegar a ese extremo pudiendo reencontrarte antes! Un ego que no te permite reconocer el descontrol o una autoestima tan baja que te lleva al castigo perpetuo de la degradación procastinante.
Si aceptas tu desequilibrio y permites que te ayuden todo será más sencillo y agradable. Solo necesitas decir Si, acepto la ayuda y es una decisión necesaria en el punto en que te encuentras.
Los vacíos no se llenan con más vacío sino con un contenido que te aporte valor.
Aprende a expresar tu verdadera necesidad y encontrarás la solución a tu sensación de vacío existencial. Contactame y empezaremos juntos ese reto de encontrar la pieza perfecta para tu rompecabezas.
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