El narcisismo puede afectar a cualquier tipo de relación, incluyendo las parejas homosexuales. Aquí tienes algunos puntos clave sobre cómo el narcisismo puede manifestarse en estas relaciones:
Manipulación Emocional: Los narcisistas suelen manipular emocionalmente a sus parejas, independientemente de la orientación sexual. Pueden usar tácticas como el gaslighting, donde hacen que la pareja dude de su propia percepción de la realidad.
Falta de Empatía: Una característica común de los narcisistas es la falta de empatía. Esto puede llevar a que no consideren los sentimientos y necesidades de su pareja, lo que puede ser especialmente doloroso en una relación íntima.
Control y Dominación: Los narcisistas a menudo buscan controlar y dominar a sus parejas. Esto puede incluir controlar con quién se relaciona la pareja, cómo se viste, y otras áreas de su vida personal.
Desvalorización y Descarte: Después de un período inicial de idealización, el narcisista puede comenzar a desvalorizar a su pareja, criticándola y menospreciándola. Eventualmente, pueden llegar a descartarla por completo, buscando nuevas víctimas para repetir el ciclo.
Impacto en la Salud Mental: Estar en una relación con un narcisista puede tener un impacto significativo en la salud mental de la pareja, incluyendo ansiedad, depresión y estrés postraumático.
Te comparto un testimonio de una victima de una pareja narcisista. Ambos son del mismo sexo masculino.
El Descarte Narcisista:
"El narcisista comenzará a devaluarte sutilmente, degradando a otras personas en tu presencia, como si mostrara sus armas más destructivas en un desfile militar. Observa tus reacciones y complicidad, preparando el terreno para el día en que serás tú el degradado, quieras o no. En ese momento, habrás entrado de lleno en la fase de descarte, sin saber que el pseudoafecto que considerabas exclusivo, es compartido perversamente con otras víctimas de manera paralela y clandestina.
Poco a poco, en medio de una terrible disonancia y con un poco de suerte, las piezas del rompecabezas maligno en el que estabas inmerso comenzarán a encajar. Tus sospechas sobre su comportamiento elusivo y crónico empezarán a tener sentido: aparcar el auto estratégicamente alejado, no contestar mensajes ni llamadas, caminar delante y evitar muestras de afecto en público, usar dos teléfonos simultáneamente, humillarte incluso en el sexo, sobrecargarse de trabajo para ausentarse misteriosamente, evadirte en el sexo, presentarte amistades intensas nacidas apenas horas antes, distanciarse en general, aumentar desproporcionadamente su evitación hacia ti y tus necesidades, desacreditar a tus amistades y familiares y tus opiniones sobre la vida, etc.
Una mañana descubrirás que has estado solo en compañía de estos seres satánicos. No has sido más que un simple y ocasional concubino, después de haber gastado tu fortuna personal en términos de dinero, energía y tiempo que no vuelve. Con suerte, habrás aprendido una tremenda lección de vida y cómo renacer de tus propias cenizas, o sucumbir mental y físicamente bajo los efectos de un estrés postraumático y deplorable. Tú decides."
Juan Pablo J. En proceso de sanación.
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