Cuando sientes que todo va encaminado a surgir, a lograr mostrarte tal cual eres, realmente día a día van apareciendo las piedras que reposan en el río por donde podrás ir cruzando el torrente. Es como abrir un libro y encontrar la frase que tanto necesitas sin buscarla, es como encender la radio y escuchar tu canción favorita, o como mirar al horizonte y ver el preciso instante en que se pone el Sol.
De esa manera todo tu Ser se va armonizando con el Universo, ese mundo al que perteneces y al cual debes ofrecer tu talento, tu Don, tu experiencia o conocimiento.
Si te atreves a expresarte desde tu Ser, todo comienza a rodar fácilmente y comienzas a atraer oportunidades, logros, buenas vibraciones de gente linda y talentosa que como tú, quieren formar parte de una comunidad rica y valiosa.
Todos tenemos un Don especial, único e irrepetible. Podemos coincidir en profesiones, bases de conocimientos, culturas, etc, pero cada uno le da el condimento único, mágico, y rico que trae incoorporado a su verdadero Ser . Eso es lo que debes hacer brillar, ese Don, ese talento y nada, nada debe opacarlo.
No puede haber miedos limitantes o prejuicios castradores, ni dependencias emocionales enfermas que coarten tu linea de acción. Cuando se crece, se lo hace libremente y por uno y para uno. Cada uno se debe respeto y valoración y el mayor exámen es llegar al punto en donde transmites de una manera rica y valiosa esa experiencia, ese conocimiento, esa manifestación armónica de sabiduría que no es ni más ni menos que tu autoconocimiento convertido en acción.
Puedes lograr lo que quieras una vez que logres convencerte de ello y te decidas a ejecutarlo de una manera metódica, ordenada y guiada.
No te prives del derecho a sentir tu verdad y a transmitir lo que de ella se desprende.
La vida es tu arte. Anímate y sígueme.
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