No, no lo es y te demuestro porqué.
Los padres sobreprotectores siempre forman hijos inseguros. Les crean la creencia a sus hijos de que sin ellos (los padres) no estarán a salvo. Transmiten sus miedos y coartan el normal desarrollo.
Los hijos además sienten ese acoso emocional constante de dependencia mutua, no pueden avanzar sueltos y libres, sino que siempre están amarrados a un padre o una madre que les grita NO puedes hacerlo solo.
No suelen aprender a decidir con facilidad, pues siempre preguntarán a otro ya que sienten que por si mismos no serán capaces. Han percibido el mensaje de que no son lo suficientemente capaces de hacerlo y se han identificado con la torpeza.
No conocerán la rudeza de la vida misma hasta que la realidad los cruce al medio en la primera salida de casa a solas, en donde conocerán parte del verdadero mundo. Fingir ante tus hijos que todo es una maravilla y que las maldades solo existen en las películas o en las vidas de personas que viven al otro lado del mundo, es lo peor que puedes hacer. Deben aprender a sobrevivir y para ello deben conocer al menos a qué se estarían enfrentando.
No sabrán administrar correctamente sus bienes y difícilmente se independicen con éxito.
La irresponsabilidad suele quedar marcada por falta de práctica responsable. Si papá y mamá deciden todo y me dan todo, para qué preocuparse!
En cuanto a relacionamiento social y de pareja, sufrirán más que los demás al no estar acostumbrados a los desplantes, las negativas, las críticas y el desamor y no sabrán distinguir muy bien los roles. Esto hará que otras personas se cansen de ellos, se burlen o los sufran.
Si quieres que tu hijo aprenda a vivir, permítele conocer la vida en su normal desarrollo.
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