Lo más difícil en la relación con un narcisista, es sentir que eres el saco del boxeador en cualquier circunstancia, no importa si causaste tú la reacción o no, eres el centro de su descarga emocional.
Sin aviso, sin sensores tectónicos, el volcán comienza a lanzar sus vapores humeantes, subiendo cada vez más hasta escupir el fuego imparable que paraliza y petrifica cualquier emoción.
No tienes que saber cómo enfrentar esa situación, porque un ser humano no está creado para merecer eso, pero es bueno que aprendas cómo reaccionar y en qué momento, porque algunas veces tu vida dependerá de ello.
Sin evaluar hasta dónde puede llegar la agresividad, si es física, moral o emocional, cada una de ellas no está preparada para recibirla.
Por esa razón, espero que aceptes aprender a reaccionar a tiempo, a protegerte a tiempo, a escuchar tu intuición en serio y a creer que realmente eres merecedor o merecedora de un amor bueno.
El primer amor que deberías abrazar, es el amor hacia ti mismo/a.
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