Todo dolor, rabia, o resentimiento hacia alguien que te hizo daño puede seguir en tu mente o en tu alma por un tiempo largo mientras ese dolor se calma o se sana. El problema es que cualquier cosa en la que te concentres tiende a expandirse. Cada vez que piensas intensamente en algo que odias, le pones energía y atraes más de lo mismo.¿cuánto tiempo dedicas cada día a pensar en los problemas y preocuparte por cosas que ya no puedes cambiar?
Depende de ti, la importancia que le des a esa persona y a ese problema, y ahí mismo debes decidir si continuarás perdiendo tu paz, o decidirás soltar, dejar atrás eso que tanto lastima.
De ese modo la persona que te lastimó, ya no podrá robar o frenar tu bienestar emocional.
Tu esencia, tu tranquilidad, y tus emociones estarán resguardados por un manto personal de gratitud y amor hacia ti mismo/a. Creo que es muy valiente y sabio de tu parte buscar la paz por decisión propia, y no permitir que nadie robe o frene tu esencia, tu tranquilidad y tus emociones.
Me gustaría ofrecerte algunas palabras de aliento y esperanza, que quizás te ayuden a sanar y a avanzar. He encontrado un poema que me parece muy apropiado para tu situación. Se llama “No te rindas”, de Mario Benedetti. Espero que te guste y te inspire.
No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros, y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo porque lo has querido y porque te quiero porque existe el vino y el amor, es cierto. Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron, vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento. Porque no estás solo, porque yo te quiero.
: No te rindas!
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