Todos estamos inmersos en una comunidad y depende de cada uno asumirse como parte integrada o no. En mi caso siento un profundo agradecimiento por todas las personas lindas de corazon, generosas, agradables, cariñosas y alegres que me rodean semana a semana, y facilitan mi vida con cada gesto positivo.
Desde mi querida proveedora de pollo asado, que cada semana me espera con una sonrisa y un comentario amable y se esfuerza por satisfacer mis pedidos (que no son los mas comunes en su quehacer diario), hasta el Señor encargado del estacionamiento en donde reposa mi auto mientras recorro el Mercado Municipal en busca de carnes frescas, saludables y a buen precio, donde tambien me esperan para atenderme con cariño y amabilidad.
Como no reconocer que son parte de mi vida, como no apreciar las alegres o melancolicas tonadas que ese Señor canta mientras le pago mi ticket de estacionamiento y las sorprendentes e interactivas mini conversaciones que tenemos los clientes mientras esperamos en ventanilla. Cualquier tristeza o molestia se disipa con ellos y la sensacion de pertenencia crece.
Por eso en este blog les doy mi reconocimiento, pues gracias a cada una de estas personas mi vida se renueva semana a semana como una planta retoma sus colores al recibir agua y sol.
Valora los gestos pequeños y ricos que un corazon noble y sincero te regala dia a dia.
Hay que querer nuestro entorno para ser feliz.