Las personas usualmente pasan toda su vida enfocados en obtener felicidad. Obtener felicidad le llaman a conseguir el amor que han deseado, crear la familia que han planeado, tener un trabajo que les de para vivir, comprar lo que les apetezca. Si revisas esta lista, todas son condiciones vulnerables y cambiantes con el tiempo.
Las personas van cambiando a lo largo de la vida, si aún conservas tus fotos de juventud y observas los rostros tuyo y de quienes te acompañan, notarás que las múltiples lineas y los kilos adicionales, la postura, las cabelleras, han ido mutando a través del tunel del tiempo.
Lo único que aún está alli diciéndote que esa persona eres tú o él, o ellos, son los ojos.
Los ojos son el sello del alma, nunca cambiarán, aunque la mirada suavice su brillo esplendoroso como el sol de invierno.
Las familias, los trabajos, tus casas y objetos preciosos también atraviesan el mismo tunel y muchos de ellos no lograrán llegar al mismo destino que tú. Basar tu vida en encontrar la felicidad es como buscar oasis en el desierto. La mayoría serán espejismos.
Pero un propósito de vida es algo más tangible, mas real y posible como :
*Saber qué es lo que quieres ofrecer a este mundo.
*Cuál es tu regalo de vida, tu momento trascendental a esta vida.
*Ya no se trata de perseguir la felicidad, sino que la felicidad comenzará a perseguirte a ti, serás un imán para ella.
*Tener un propósito de vida te permite esperar el día siguiente con emoción y alegría.
*La esperanza forma parte de ti, pero no como signo de rendición, sino como emblema de lucha.
*No desperdiciarás tu tiempo siguiendo quimeras falsas o sin fundamento.
*Dejarás de ser zombie, garrapata, pasivo, consumista de chatarra física y pensante.
*Tendrás bien marcadas tus metas, tus objetivos, tus estrategias, las cuales acompasarás con tu tesonero trabajo.
*Serás flexible, profundo, seguro, optimista y entenderás cuán lejos están de ser felices los que consideran serlo desde la posesión de lo perecedero.
