Conoce más sobre las energías espirituales y cómo usarlas.
Existen diferentes tipos de energías espirituales, como la emocional, la sexual, la chi, la telúrica-cósmica, la divina, la pránica y la mental. Cada una de estas energías tiene sus características, sus beneficios y sus formas de activarlas y equilibrarlas.
Te voy a contar un poco más sobre cada una de ellas, para que puedas conocerlas mejor y aprovecharlas para tu bienestar y el de los demás.
La energía sexual es la que se genera a partir de la atracción, el deseo, la pasión y el placer. Esta energía puede ser muy poderosa y creativa, pero también puede ser muy destructiva y adictiva. La energía sexual positiva nos ayuda a conectar con nuestra esencia, con nuestra pareja y con el universo, mientras que la energía sexual negativa nos genera dependencia, celos, infidelidad y violencia. Para atraer y mantener la energía sexual positiva, se recomienda practicar la sexualidad consciente, el tantra, el kundalini, la meditación, el amor incondicional y la fidelidad.
La energía chi es la que se genera a partir de la respiración, el movimiento y la circulación. Esta energía es la fuerza vital que nos mantiene vivos y saludables. La energía chi positiva nos ayuda a estar en equilibrio, a tener vitalidad, a prevenir y curar enfermedades, a mejorar nuestro rendimiento físico y mental, mientras que la energía chi negativa nos genera bloqueos, debilidad, estrés, dolor y enfermedad. Para atraer y mantener la energía chi positiva, se recomienda practicar el yoga, el tai chi, el qi gong, la acupuntura, la reflexología y la alimentación sana.
La energía telúrica-cósmica es la que se genera a partir de la conexión con la tierra y el cielo. Esta energía es la que nos permite estar en armonía con la naturaleza y con el universo. La energía telúrica-cósmica positiva nos ayuda a estar enraizados, a sentirnos protegidos, a tener abundancia, a manifestar nuestros deseos, a recibir guía y sabiduría, mientras que la energía telúrica-cósmica negativa nos genera desconexión, inseguridad, escasez, frustración, confusión y soledad. Para atraer y mantener la energía telúrica-cósmica positiva, se recomienda practicar la geobiología, el feng shui, la astrología, la numerología, la oración y la meditación.
La energía divina es la que se genera a partir de la conexión con la fuente, con el creador, con el todo. Esta energía es la que nos permite estar en comunión con lo sagrado y lo trascendente. La energía divina positiva nos ayuda a estar en gracia, a sentirnos amados, a tener fe, a experimentar milagros, a recibir bendiciones, mientras que la energía divina negativa nos genera separación, culpa, miedo, duda, sufrimiento y castigo. Para atraer y mantener la energía divina positiva, se recomienda practicar la religión, la espiritualidad, el amor universal, la caridad, el servicio y la gratitud.
La energía pránica es la que se genera a partir de la luz, el calor y el sonido. Esta energía es la que nos permite estar en contacto con las vibraciones y las frecuencias del universo. La energía pránica positiva nos ayuda a estar en sintonía, a tener claridad, a desarrollar nuestra intuición, a activar nuestros dones y talentos, a comunicarnos con otros seres y dimensiones, mientras que la energía pránica negativa nos genera ruido, interferencia, distorsión, confusión, ilusión y engaño. Para atraer y mantener la energía pránica positiva, se recomienda practicar la terapia de luz, el reiki, el sonido, la música, el canto y el silencio.
La energía mental es la que se genera a partir del pensamiento, la imaginación y la visualización. Esta energía es la que nos permite crear nuestra realidad y modificarla según nuestra voluntad. La energía mental positiva nos ayuda a estar en foco, a tener objetivos, a resolver problemas, a innovar, a aprender, a enseñar, mientras que la energía mental negativa nos genera dispersión, falta de propósito, dificultades, estancamiento, ignorancia y dogmatismo. Para atraer y mantener la energía mental positiva, se recomienda practicar la programación neurolingüística, la hipnosis, la autohipnosis, la afirmación, la visualización y la lectura.
Estos son algunos de los tipos de energías espirituales y sus características. Practica alguna de ellas y notarás el cambio!