A mi modo de ver, uno no puede pretender mejorar su vida a través de otras personas.
Las expectativas son las que ilusionan con una motivación real a futuro, una vida más feliz y placentera.
Los hijos no se deben tener para sentirse mejor, porque si eso no sucede entonces perderías interés en continuar siendo padre.
Es lo que sucede regularmente con aquellas parejas que tienen un hijo con la ilusión de que eso mejore su relación de pareja cuando ya está al límite. Generalmente esta estrategia no funciona.
Psicológicamente los bebés desde antes de nacer comienzan a absorber todos esos mensajes, todas esas energías. El neonato, como se les llama, pueden escuchar y percibir el ambiente a su alrededor.
Acaso no es una responsabilidad enorme para un ser humano ser responsable de la felicidad o ganas de vivir del otro? Cuánto más para un niño!
Los hijos no son juguetes, ni son salvadores de vidas, son seres que necesitan de amor y cuidado, no son responsables de tus carencias emocionales, ni son panaceas, son lo que son, un ser humano dependiente al cual debes cuidar, criar, formar y dar un buen ejemplo.
No será tu bastón emocional, tu debes ser su soporte.
Si lo haces bien, aceptando tu rol y responsabilidades, tendrás un bonito motivo para sentirte bien y motivado. Pero recuerda, ser padre no es un rol temporal, es para toda la vida.
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