Te sientes así porque estás con una vibración muy baja. Como ese motor que suena desafinado, que tose y ratea al arrancar, que no resiste los segundos en baja y se ahoga en el peor momento, cuando más necesitas de su fuerza.
Así se sienten las personas que no confían en si mismas o se han entregado al negativismo.
En realidad, esa es la percepción que tu tienes de ti mismo y tus circunstancias, pero no es 100% real. A veces tienes que retroceder para encontrar el rumbo.
Cambiar de actividad o rubro puede llegar a sorprenderte! Te sientes perdedor haciendo determinada tarea o actividad, pero puedes convertirte en un verdadero ganador sin buscarlo desarrollando una actividad nueva.
Reconvertirse, abrirse a las oportunidades, tener una dosis de atrevimiento y darse permiso para arriesgarse, son ingredientes que podrían agregar sal a tu vida. Eleva tu autoestima!
Pruébalo! y me cuentas.
Imagen de Gordon Johnson from Pixabay
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