En primer lugar, no creo que se trate de hombres o mujeres.
La capacidad de aceptar o no un rechazo depende del nivel de sabiduría emocional de cada uno y su grado de asertividad para enfrentar las circunstancias de la vida.
Hace algunas décadas podíamos hablar de cómo los estigmas de los conceptos machistas hacían que el hombre se sintiera superior y con derecho a poseer cuanto quisiera, por lo tanto incapaz de reconocer o admitir un fracaso, pero eso ha quedado bastante rezagado en el tiempo. Si bien aún existen personas así, depende de costumbres o aprendizajes adquiridos en el núcleo familiar.
El manejo del rechazo involucra el manejo de las emociones, el equilibrio emocional - mental y la autovaloración que se tenga de si mismo.
La aceptación de lo que no podemos cambiar forma parte de la inteligencia emocional y la sabiduría espiritual. Lo más importante es que no te rechaces a ti mismo/a.
No esperes agradar a todos y todas porque es una utopía, simplemente empieza por respetarte y hacerte respetar sobre todas las cosas.
THAt's Not TRue
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