La actitud marca la diferencia. Dependiendo de la actitud podrás salvar una situación o crear un caos en tu vida.
La actitud va netamente ligada a tu emocionalidad. Cuando te sientes fuera de balance, es probable que te equivoques y reacciones fuera de contexto.
El ser humano es como una olla llena de agua, todos sabemos lo que sucede cuando llega al punto de ebullición.
Se puede perder casi todo luego de una mala actitud. Se puede lograr lo imposible con una actitud acertada.
Todo depende de tu control emocional. Muy fácil decirlo, muy difícil lograrlo siempre.
Destapa la olla antes que se derrame el líquido y el vapor comience a quemar.
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