La importancia de terminar una relación de pareja cuando el amor ha desaparecido es fundamental para la felicidad de ambas partes. Una pareja debería estar junta solamente si sienten amor y deseo el uno por el otro. Si esto ya no es así, lo más adecuado es poner fin a la relación y, en la medida de lo posible, si hay familia formada entre ambos, mantener una relación sincera y respetuosa.
Es importante recordar que nadie merece estar en una relación donde no se sientan amados. Si alguien ama a otra persona, es porque quiere y merece ser amado de la misma manera. Por el contrario, si alguien ya no siente amor en una relación, merece la oportunidad de encontrar el amor que tanto anhela.
La vida es un camino de incertidumbres, pero esto no significa que no debamos arriesgarnos a vivirla plenamente.
Ninguna persona merece estar en una relación solo por compromiso o conveniencia.
Aunque se pueda pensar que se es feliz por todo lo que la pareja brinda, en realidad no se lo es plenamente si no se siente el deseo de estar con esa persona en momentos de intimidad.
Para terminar: es esencial ser sincero con uno mismo y con la pareja, y ante todo tener una relación basada en el amor y el deseo mutuos. Una vez que estos sentimientos desaparecen, lo mejor es dar un paso atrás y terminar la relación para que ambos puedan seguir adelante hacia nuevas posibilidades en busca de la felicidad plena. La vida es demasiado corta para estar en una relación que no satisfaga interiormente.
Si logras desarrollar un amor propio saludable, en el que el cariño, la consideración, el cuidado, el respeto y la atención hacia ti mismo sean comportamientos esperados, es muy probable que encuentres a alguien perfecto para ti, ya que esa persona también se valorará y respetará. Así, la felicidad de ambos será una responsabilidad individual y no habrá necesidad de buscar complementarse para alcanzar la felicidad, sino que juntos multiplicarán la dicha.
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