Las personas tóxicas están en todos los ámbitos, desde la cima del poder hasta el mínimo vecino que esta pendiente de lo que haces. Extremadamente peligrosas cuando ocupan escaños de poder.
Las personas tóxicas son aquellas que ante la frustración negada de no ver sus sueños cumplidos, se empeñan en destruir los sueños del otro.
La persona tóxica es mezquina, es vil, siempre está creando artilugios para acercarse a ti o a quienes te rodean, para destilar una dosis de ponsonia maloliente y arruinar el ambiente allí creado.
Es envidiosa de todo lo bueno, lindo, destacado, valioso, digno de orgullo que muestres al exterior. Siempre está con el negativismo, siempre está denigrando los logros del otro, o poniendo en duda si algun hecho se dará ciertamente.
No tiene más fe que en el mal, no tiene mas generosidad que la falsa mano extendida que intentará llevarte al abismo.
Se puede esconder tras quien menos lo pienses, pues algunas de ellas son muy hipócritas y excelentes declamadores o actrices sociales.
Suelen destruir todo tipo de relaciones y no hay ningún alma buena que pueda conformarles. Intentar reformarlas o estabilizarlas es inútil. Son una causa perdida desde el inicio, no vale la pena acercarse a ellas.
Su juego manipulativo es superlativo y las fuerzas negativas de alto poder.
No hay mejor consejo que mantenerse alejados de ellas sino quieres zucumbir en el intento.
Evite el acercamiento a seres tóxicos, no caben dentro de la paz social.
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