Todo depende con quién estés hablando. No siempre es verdad que "hablando la gente se entiende".
Las personas que solo atropellan con las palabras queriendo causar dolor en el otro no quieren solucionar nada, quieren seguir en permanente conflicto.
Cuando tú, persona empática, quieres solucionar las cosas porque te hace mal estar en conflicto y sientes contemplación por el otro, muchas veces intentas en vano convencer al otro de que lo mejor es solucionar las cosas. Como en una pista de Fórmula Indy, solo giran en el óvalo peraltado a toda velocidad golpéandose unos con otros.
Cuando las personas creen que su verdad es absoluta, que esa verdad les da la razón y que no tienen porqué rebajarse o acostumbrarse a tener un diálogo conciliatorio contigo, no tienes chance. Saldrás lastimada una y otra vez, hasta que un día ya no quieras levantarte.
Por eso hay que elegir muy bien con quién hablar, con quién negociar, con quién buscar la paz, porque si vas con las mejores de las intenciones, pero te están esperando para quebrar cada intento de intención y confianza, mejor cerrar la puerta de la mente y el corazón.
The Game is Over. Mejor no hablar. Una mente que intenta solucionar constantemente y no lo logra, es una mente condenada a morir.
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