Has tardado muchos años tratando de limpiar tu desván de malos pensamientos y de repente un día hay algo que sucede inesperadamente, te lastima tanto que aquellos pensamientos que habían quedado en el basurero de la historia vuelven a ti.
No se sabe porque laberinto de asociaciones hacen implosión en tu nuevo mundo y contaminan nuevamente tu ambiente espiritual y moral.
Es complicado realmente sentirse abrumado por lo que parecía un caso cerrado, volver a sentir y revivir lo que ya se había sepultado, pero los zombies de la mente parecería que han despertado hoy y hacen estrago en tu frágil supervivencia.
Tu mente es la herramienta más poderosa que tienes para la creación del bien en tu vida, pero si no se usa correctamente, también puede ser la fuerza más destructiva en tu vida.
Tu mente, más específicamente, tus pensamientos, afectan tu percepción y, por lo tanto, tu interpretación de la realidad.
He escuchado que la persona promedio piensa alrededor de 70,000 pensamientos por día. Eso es mucho!, especialmente si son improductivos, auto-abusivos y solo una pérdida general de energía.
Esos pensamientos son como invasores anónimos que secuestran tu mente y cambian las imágenes bellas que hay en ella por un muro de ofertas desagradables.
Como le vas a hacer para liquidarlos es la pregunta, verdad?
Debes recuperar el control de tu mente, superar tus miedos y debilidades, lograr un nuevo empoderamiento de ti mismo/a para encontrar nuevamente tu equilibrio mental.
El cuerpo te pasa factura si no lo haces pronto y ya no hay demasiada capacidad de renacimientos en el mundo actual.
Son cada vez mas escasos los beneficios que se obtienen por una vida honesta y digna.
Es lamentable, pero los justos siempre son los que sufren más y han llegado desnudos a una guerra de cuarta generación.
Tal vez te parezca que todo lo que haces por superarte es en vano, como agua que se escapa entre tus dedos y no te queda mas que una débil gota que se evaporará con el viento.
Pero te aseguro que nada de lo que hagas es en vano, todo genera un movimiento, una consecuencia y si lo has hecho bien y por el bien, te dará sus retribuciones pronto.
No desesperes en tu espera, levántate de la cama en cuanto tus invasores lleguen, espántalos con una buena música, un grito desesperado al vacío, grítales que se vayan a sus sucias tumbas y te dejen en paz.
Convéncete a ti mismo/a de que saldrás de esta como tantas veces antes y no te autoproclames vencido, viejo y cansado, impotente de llegar esta vez a la orilla del mar.
No regales tu Luz a quien no la merece, que no te roben lo bueno que hay en ti con falsas promesas o actitudes. No regales tu amor a quien no lo valora y te entrega al fuego sin titubear.
Hazte cargo ahora, sal fuera, respira hondo, espanta a los zombies, y retoma el poder.
Te envío la espada del poderoso poder del autocontrol, déjalos tirados en el basurero de la historia, no mires para atrás y sigue adelante.
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