El cerebro nos engaña todos los días y tu intentas engañarlo a el también.
El cerebro nos engaña a través de las percepciones sensoriales y tu le engañas a través de tus manifestaciones o afirmaciones diarias.
Es como el espejo que hay en los circos o en los planetarios, todo se ve de acuerdo al cristal en el que se mire. Te ves gordo, flaco, ancho demás o diminuto.
El cerebro trata de que ahorres energía y para eso trata de crear unos atajos para que llegues a una decisión rápida. Tu, quieres hacer algo por estímulos y sensaciones agradables, por complacerte y es posible que no quieras seguir el camino lógico sino el impulsivo.
Entonces, harás lo imposible por engañar a tu cerebro, para que acepte tu decisión, para que calle en complicidad y te permita hacer lo que probablemente no deberías hacer.
Cuántas veces no quieres escuchar la mitad de los argumentos que surgen de tus análisis y ecuaciones mentales-racionales, porque van en contra de tus pasiones, de tus deseos o de tus anhelos?
Cuántas veces creas o sigues afirmaciones positivas para cruzar ese bache mental? Lo haces para cambiar tu realidad? Intentas convencer a tu subconsciente de una realidad que aún es abstracta?
Cuál de los dos tiene razón? Cuál triunfará? Cuál tiene mayor poder sobre ti?
Como dicen las series de tv, "To be continued."
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