Cómo se forma la personalidad?

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Lo voy a contestar de una manera práctica y entendible.

La personalidad comienza a formarse desde la gestación, aunque les parezca increíble todas las conversaciones que los padres desarrollan durante el período de embarazo llegan al cerebro del feto. Qué quiere decir esto? que todos esos mensajes comunes que unos padres pueden decir, como:

"no lo buscamos, fue un accidente!",

"es producto de un condón pinchado",

"la verdad no sé qué hacer, estoy pensando en darlo en adopción"

"no quiero ser madre",

"yo no lo quiero, será muy hijo tuyo, pero mio no es!"

Todos esos mensajes van llegando a esa diminuta criatura con un cerebro muy sensible y quedan grabados en lo más hondo de su ser.

Si tomamos en cuenta que el fenómeno de Impronta, en donde se forma toda la estructura de la personalidad culmina alrededor de los 6 o 7 años de edad. (hasta hace unas décadas se afirmaba que hasta los 3 años nada más), podemos inferir cuán errados podemos estar cuando pensamos que por ser unos niños podrán presenciar y escuchar cualquier cosa sin ser afectados. Y vaya que si son afectados! La mayoria de los trastornos de personalidad, provienen de aquellos mensajes y aquellas percepciones-conclusiones.

En la primera infancia, los infantes aprenden lo que es el apego, una relación de total dependencia, pues de allí venimos, o acaso por 9 meses no somos un satélite del cuerpo de nuestra madre? acaso no nos alimentamos a través de ella por el cordón umbilical? y el sonido que nos acompaña es el de los latidos de su corazón? Porqué creen que lo primero que se debe hacer luego de los cuidados inmediatos al alumbramiento, es colocar la cabecita del bebé sobre el pecho de su madre? Es para que escuche los latidos de su corazón y no extrañe en ese ambiente tan extraño y diferente, además de seco.

Incorporará apego por todo el que le brinde atención, sin distinción e irá reconociendo de a poco , a través de los meses a aquellos que le son más cercanos e imprescindibles.

En ese período adaptativo formará su capacidad emocional de acuerdo al trato que reciba y la intensidad en cómo lo reciba. Afectará si el cuidado es escaso o extremo. Mantener un equilibrio formará una personalidad equilibrada.

Es un período en donde aprenderá a ajustarse y adaptarse a las diferentes circunstancias, reconociendo el ambiente seguro del inseguro. Allí también aumentará su capacidad de aumentar su confianza y su autoestima.

A partir de los 2 años de edad ya podrá interiorizar a las personas aunque no las vea, ya puede reconocer de quién se está hablando con total facilidad.

Desde allí empieza la etapa de la búsqueda de atención, un suministro afectivo constante, pide y pide atención, aprobación y valoración. Comienza a querer ser el centro, y a los 3 años, se convierte en el YO, ¨Yo lo hago, Yo quiero, Yo mami, yo Papa, Yo!¨ y si no se le aprueba comienzan las rabietas altisonantes!

Creo que a estas alturas ya se están dando cuenta porqué hay adultos que se comportan de esa manera, fijados en esa etapa de completa necesidad de aprobación y atención. Una necesidad de sobresalir por sobre todas las cosas y personas.

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Si todo transcurre normal y los padres logran compensar los desbalances emocionales, siendo unos guías amorosos pero disciplinarios a la vez, el niño no tendrá problemas de avanzar hacia la etapa social, en donde comenzará a interactuar con los demás y se integrará a un grupo social diferente al del hogar.

Podrá compartir, dar, recibir, ganar, perder, llorar, reir, lastimarse, mirar la herida y levantarse, ensuciarse y correr a lavarse las manos, etc Todo es un proceso de aprendizaje escalable.

Fallar en esta etapa, no ajustarse a esta nueva escala de valores, hará que su personalidad quede fijada a una etapa temprana en la cual la madurez no llegará y originará un caudal de desincronizaciones humanas que le restarán energía vital, paz y armonía.

O sea, aprendemos a adaptarnos de un ambiente acuoso a uno seco,

aprendemos a respirar en lo seco,

aprendemos a tomar de la teta, y a soltar la teta,

aprendemos a reconocer a quienes nos rodean,

luego aprendemos a reconocer y a querer a quienes no vemos físicamente,

aprendemos a hacer cosas por nuestra cuenta , a intentar ser autónomos,

aprendemos lo que es recibir una limitación,

aprendemos a sufrir y a recuperarnos,

aprendemos a integrarnos a un grupo,

aprendemos a defendernos.

Todo eso en los primeros 6 o 7 años de edad, esa es la estructura que regirá toda nuestra personalidad a lo largo de nuestra vida.

Todo lo que podemos hacer es superarnos personalmente, cambiar algunas creencias limitantes, mejorar habilidades, nivelar la autoestima, pero todo lo que tiene que ver con la fase emocional, estará siempre ligada al manejo y forma que interactuamos emocionalmente en aquel momento de impronta. Comprender y aceptar será la llave para progresar en ese camino evolutivo.

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