Es una situación muy compleja ya que debes tener mucha cautela y empatía.
Una persona depresiva percibe la realidad de una manera diferente y puedes herirla emocionalmente si haces comentarios superficiales, automáticos o fuera de tono.
Algunas veces los familiares sienten la urgencia de salir de esa situación rápido y al no llenar sus expectativas prefieren alejarse para no ser ¨tocados¨ por tanto negativismo y tristeza profunda.
La persona depresiva necesita saber que estás allí aunque solo sea en presencia y silencio. Necesita comprender que le apoyas aunque no sepas cómo hacerlo. Simplemente necesita saber que no está sola, marginada en su barca a la deriva.
Si quieres ayudar trabaja en ayudarle a recuperar las ganas de vivir aunque sea en pequeños pasos. Lo importante es haber logrado un momento especial en 24 horas. Una sonrisa, una reacción repentina de estímulo, un recuerdo memorable o un flash esperanzador.
NO LE IMPONGAS SENTIRSE BIEN porque te molesta o disgusta su estado de ánimo.
La depresión a solas es muy dura, y muchas veces su causa es la misma soledad.
La creatividad es un antídoto útil aunque todo quede a medias o en el mero principio.
Lo importante es practicar el acto de comenzar algo nuevo con una ilusión.
Además del apoyo familiar, un buen terapeuta es imperiosamente necesario ya que la vida de esa persona puede estar en juego.
Si te interesa este tema te recomiendo de corazón leer este librito desde el alma.
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